Un cuerdo de atar, unas Fallas y el secreto de la vida…

¿Tenéis Fé? ¿Habéis escuchado alguna vez esa sandez de “encomendarse a un bien superior"? Si es así igual os interesa esta experiencia que comenzó, precisamente, en el área de reclusión psiquiátrica del Hospital La Fé de Valencia. Fué allá por el 2019 cuando corriendo tras unas faldas, como de costumbre, acabé teniendo el inmenso privilegio de vivir las últimas fallas pre-COViD y fui gratamente acogido en las calles de la ciudad de Valencia durante 10, 12 o 100 días (vaya usted a saber cuántos exactamente, porque yo no…). En ocasiones dormía en el antiguo mercado de abastos, junto a la comisaría de la Policía Local de Valencia, que además de permitir a los “singulares” como yo dormir bajo techo, nos protegían. Realmente son un cuerpo pleno de honor y amabilidad. Y fué andando perdido por las calles de Valencia cuando abracé por completo el Cinismo de Antístenes. Todo me sobraba y la vida me daba lo necesario. Una amable frutera me regalaba las naranjas del día anterio...